John Ruskin
Fue uno de los intelectuales y escritores más importantes del XIX en lengua inglesa. Su influencia y prestigio fueron profundos en todo el mundo occidental no sólo como crítico de arte sino también como reformador social. El mismo Marcel Proust lo consideró «uno de los directores de la conciencia del mundo». Hijo de un rico comerciante de vinos, su posición económica le permitió viajar por toda Europa antes de ingresar en 1837 en Oxford para realizar sus estudios hasta 1842. Un año después publicaría el volumen inaugural de su primera gran obra, Pintores modernos, a la que seguiría en 1849 su obra fundamental Las siete lámparas de la arquitectura. Su amplia producción literaria, con más de 250 obras, abarca el mundo de las artes junto al científico y natural, el medioambiente, la ética, la mitología y la historia y las ciencias sociales y económicas. Sus dotes como dibujante y promotor artístico —son famosas sus apologías de la obra de Turner y los prerrafaelitas— lo convirtieron asimismo en un personaje de enorme relevancia para la conformación del gusto de su época. Las ideas de Ruskin influyeron también en Oscar Wilde, que fue alumno suyo en Oxford, en el movimiento Arts & Crafts de William Morris y de ahí en los teóricos del laborismo. Aquejado de fuertes depresiones y brotes de locura, murió en Brantwood (en el noroeste de Inglaterra) en 1900.